CRÍTICA.

 ¡Hola! Bienvenidos/as una semana más a la sección de Role-Playing. 

Esta vez me toca volver a desempeñar el rol de crítica, por tanto, mi función será tratar de exponer una crítica o manifiesto en contra de alguna injusticia social (presente en la actualidad). Para ello, he decidido escoger un tema, que lamentablemente ocupa un gran lugar en el mundo. Sin más dilación, hablemos del maltrato animal.

Seguramente, al hacer referencia al maltrato animal, a muchos/as os habrán venido a la mente imágenes de perros, gatos u otras mascotas domésticas. Pero, ¿sólo afecta a estos? Lo cierto es que no. Con esto, no  quiero aludir únicamente a la violencia física que se puede ejercer contra los animales, sino a lo que la sociedad hace de y con ellos. En numerosas ocasiones, nos olvidamos del bienestar animal al exponerlos a diversos ámbitos, como: la experimentación, la caza, o la cría intensiva de los mismos. Y es que, de esta manera, no solo actuamos injustamente hacia los animales; pues también perjudicamos la biodiversidad, dañando, a su vez, el medioambiente. 

Esta problemática alcanza un gran puesto en España, a pesar de que en nuestro país se considere el maltrato animal un delito medioambiental (tipificado en el código penal). Así, los últimos datos recogidos por el ministerio fiscal, muestran más de 1000 procedimientos judiciales referidos a esta injusticia. Sin embargo, los casos de maltrato animal sin denunciar constituyen cifras más altas.

Bajo mi punto de vista, siguen siendo insuficientes las medidas propuestas para hacer frente a dicha problemática. Como todos/as sabemos, más allá de los propios intereses, todo radica en la educación. Por ello, considero que debería ser necesario también implementar en esta una intervención preventiva, para reforzar el respeto y la empatía hacia todos los animales. De esta manera, los niños/as que la reciban, podrán servir de agentes de sensibilización hacia sus mayores; ayudando a disminuir pensamientos y conductas que puedan perpetrar el maltrato animal.

Además, como sociedad también podríamos actuar ante espectáculos "de disfrute" que someten a los animales, con el fin de frenar la crueldad empleada en los ensayos y prácticas.

Fuente: Pixabay.

¿Es justo utilizar a los animales a nuestro antojo, con tal de satisfacer diversos intereses? ¿Creéis que seguiría sucediendo si pudieran defenderse o hablar?

Espero que os sirva para reflexionar.

Gracias por leerme una vez más, y recordad: no todo vale.