MENSAJES MEDIÁTICOS

 Esta semana toca ser... COMENTARISTA 🗣

Bienvenidos/as una semana más a la sección de Role-Playing (ya conocida por vosotros/as). 

En esta ocasión, mi función será desempeñar el papel o rol de comentarista. Probablemente, ya sabréis de qué trata solo con leer dicho título, pero igualmente os introduciré un poco en materia. 

Bien, os explico: mi tarea será la de reflexionar y comentar publicaciones de esta semana de cinco compañeros/as de otros grupos. 

Una vez aclarado lo anterior, comenzaremos el rol. ¡Allá vamos!

Fuente: Pixabay.

En primer lugar, he tenido el placer de volver a recordar un cortometraje que visualicé hace varios años, gracias a mi compañera Claudia Casquero. En su entrada, además de explicar el contenido del vídeo, Claudia ha reflexionado acerca de la violencia y sobre cómo influye (sobretodo en niños, en este caso) la conducta de sus familiares en la unidad familiar. 

Bajo mi punto de vista, considero de gran relevancia recalcar esto último, es decir, el papel que juegan los progenitores a la hora de que los niños/as adopten determinadas conductas; pues, ya desde la infancia, son capaces de retener cualquier actitud llevada a cabo por sus padres/madres/tutores legales. Por otra parte, veo también necesario que la intolerancia hacia la violencia o maltrato sea un tema trabajado en las aulas, ya que no todos los niños y niñas disponen de buenos ejemplos a seguir dentro del núcleo familiar.

Para continuar, hablaremos sobre la entrada que publica mi compañera Bea sobre el bullying, un tema que actualmente se encuentra bastante presente en la sociedad que nos rodea. 

Cabe destacar la capacidad analítica de mi compañera para reflexionar acerca de una problemática tan sonada como es el acoso escolar. Como bien expone, no se trata de casos aislados, sino que cada vez se dan más y se ven agravados por las redes sociales. A través de dichas redes, los acosadores aprovechan su uso para seguir derribando la autoestima (entre otras) de sus víctimas, lo cual plantea un problema todavía mayor, ya que en las aulas debería ser más fácil poder controlar este tipo de conductas inadecuadas, pero mediante internet es bastante complicado (no imposible) poner fin al acoso. Igualmente, coincido con Bea en que en las instituciones educativas todavía no saben cómo actuar para acabar con los casos de bullying que se les presentan. Por tanto, al observar su notable incompetencia con respecto al acoso, se debería empezar por trabajar más a fondo acerca de esta realidad. Para ello, sería importante tratar de concienciar a la población en general, pero ¿qué propuestas ofrecerías?

También me gustaría compartir con vosotros/as la reflexión llevada a cabo por mi compañera María. En su entrada, comenta un vídeo de interés social protagonizado por los prejuicios sobre distintos tipos de diversidad funcional. 

He de decir que me ha resultado capaz de sensibilizar, a la vez que interesante, el contraste que solemos hacer según lo que nos diferencie de una persona, o un colectivo en concreto. 

En esta ocasión, María nos invita a reflexionar acerca de esas diferencias que nosotros mismos marcamos y lo que pueden suponer para la otra persona. 

Por otra parte, considero que la lectura de dicha entrada supone un aprendizaje que fomenta la tolerancia hacia los demás, independientemente de sus características (físicas, psicosociales, o de cualquier otro tipo); además, coincido con mi compañera en la frase: "todos somos igual de diferentes", que por cierto, me ha encantado. 

En penúltimo lugar, os animo a leer la entrada de mi compañera Laura Díaz, titulada: ¿Cómo te cambia la vida Instagram? En ella, Laura nos permite ver desde una perspectiva diferente el uso que a menudo hacemos sobre las redes sociales, en este caso, referido a Instagram (una de las más populares, sobretodo entre los jóvenes). Y es que, lo cierto es que la mayoría de nosotros somos conscientes del daño que conlleva estar sometidos/as constantemente a la presión que genera una red social; ya sea por la importancia dada a los likes, a los cánones de belleza a seguir, al número de seguidores (popularidad)... Todo ello influye en nuestra autoestima, pero no solo con eso, dicha presión también contribuye a que dejemos de disfrutar de nuestro entorno y de nosotros mismos, haciendo que estemos más implicados en dar uso a la propia red, que en vivenciar determinadas experiencias. 

¿Cuándo comenzaremos a ser honestos con nosotros mismos? ¿Podremos hacer frente a esta problemática, viviendo en una sociedad cada vez más expuesta a las redes sociales?

Para finalizar, me he visto en la obligación de comentar la publicación de Thibisay acerca de la situación que sufren actualmente las mujeres en Afganistán. 

Dicha situación, como bien expone mi compañera, viene dada ya desde hace tiempo; privando a cada ciudadana de cualquier tipo de derecho. Así, los talibanes al tomar el poder, pusieron en primer lugar a las mujeres en la diana de sus despreciables actos; recortando poco a poco su libertad, hasta día de hoy. 

Considero de gran importancia esta entrada, ya que se trata de una desafortunada situación que tiene que llegar a vista de todos/as para que podamos ser, en conjunto, conscientes de esta terrible realidad; que no merece, ni mucho menos, quedar ajena a nosotros/as.

Gracias por aportar tu granito de arena como mujer.