Role-Playing Crítica.

 Bienvenidos/as una semana más a la sección de Role-Playing. 

Esta vez me toca desempeñar el rol de Crítica, por tanto, mi función será tratar de exponer una crítica o manifiesto en contra de alguna injusticia social (presente en la actualidad). Para ello, he decidido escoger un tema, cuya problemática quizá en nuestro país no nos resulte tan cercana; pero no por ello debemos seguir echando la vista a un lado. Sin más dilación, hablemos sobre la explotación infantil.

Para elaborar mi crítica, he leído varios artículos acerca de la explotación que recae sobre los niños y niñas en Nepal (Asia). Dichos niños, se vieron obligados a incorporarse a la industria del ladrillo (la cual no cuenta con contratos formales ni en regla, como es evidente) al encontrarse involucrados en una situación económica y familiar bastante desfavorable; y además, agravada como consecuencia de la Covid-19, entre otras. Para ellos, desgraciadamente, trabajar no fue una opción; sino más bien un fin necesario para ayudar a sus mayores. Así, gran cantidad de niños/as comenzaron a trabajar, impulsados por el hambre y el desamparo escolar, en las obras y hornos con la esperanza de poder hacer frente a la pobreza. 

Cabe destacar que las condiciones en las que trabajan los pequeños ponen en riesgo su propia salud física y mental, debido a la dureza de las mismas y al entorno que les rodea día a día. A pesar de eso, no se intenta mejorar la calidad de vida de aquellos niños y niñas, que como bien puede ser deducido por todos vosotros, ya han perdido su infancia. 

Fuente: Flickr.

Volviendo a hacer referencia a lo anterior, muchas familias apoyan la "decisión" del niño/a a la hora de trabajar, ya que consideran que al ser pobres, no tendrían garantizado un futuro mejor. Con esto, quiero decir que también influye en gran parte el ámbito cultural, pues en dicha sociedad se encuentra normalizado el hecho de que un menor pueda trabajar, independientemente de las condiciones que se le presenten. Ahora bien, bajo mi punto de vista, ni la cultura ni las necesidades económicas deberían influir de manera tan directa en los niños/as. 

Lamentablemente, esto ocurre y es una lacra que tenemos que erradicar, ya que a dichos menores se les priva de unas libertades fundamentales que todo niño/a debería poder disfrutar. Por tanto, es hora de actuar: en primer lugar, garantizando a esos padres y madres un salario y unas condiciones justas, con el fin de asegurar una calidad de vida para sus hijos; de igual forma, un punto clave para acabar con el sufrimiento de estos menores, sería que las empresas prohibieran en sus políticas el trabajo infantil (de manera que cada sector se comprometiera a hacer lo mismo); además, se podrían fortalecer las políticas públicas, apoyando así que todos los niños puedan estudiar. Para lograr todo esto, deberíamos empezar por concienciar a la población, obteniendo como resultado una sociedad que defienda el derecho de los niños y niñas a disfrutar de su infancia: uniendo recursos, voluntad y esfuerzos necesarios a través del gobierno y las empresas, para lograr la vida que esos pequeños/as merecen acorde a sus necesidades.

Y tú, ¿crees que entre todos seremos capaces de acabar con esta injusticia social?