ABSENTISMO ESCOLAR.

¡Hola!

Para este domingo os traigo un tema, que a día de hoy, sigue siendo una problemática bastante preocupante en nuestro país. Además, resulta sencillo que muchos/as de vosotros/as sintáis cierta cercanía ante él, sobretodo en lo que respecta a estudios pasados. Echando la vista atrás, ¿quiénes de nosotros/as no ha presenciado algún caso de absentismo escolar en nuestro antiguo centro de estudios (siendo menores)?

Para empezar, aunque ya lo sepáis, es necesario definir este absentismo: es la falta de asistencia reiterada por parte de un alumno. Pero, no solo trata de la simple ausencia a las clases, sino que engloba diversos factores determinados por el contexto social, económico y cultural. 

Ahora bien, ¿cuáles pueden ser las causas? 

Estas, pueden residir en el hogar. Por ejemplo, si existe un entorno familiar desfavorable en el que es frecuente el uso de sustancias, problemas en la relación de los padres, el abuso, mudanzas... Aumentará la vulnerabilidad de ausentarse en la escuela/instituto.

Por otra parte, también influyen las relaciones sociales del menor en clase. Si no tiene amistades, o es acosado por alguien de su entorno escolar, será muy probable que deje de asistir, repercutiendo esta decisión en su desempeño académico (en caso de que fuera negativo, este también podría ser una causa de absentismo, debido a la desmotivación y frustración que recaerían sobre el menor).

Muy ligada a la desmotivación mencionada previamente, cabe destacar la salud mental. Juega un papel importante en cada uno de nosotros/as, por lo que, si "se pone en riesgo" puede conducir a una incapacidad para realizar tareas cotidianas, como ir a clase.

Otro motivo de ausencia podría ser la delincuencia. En muchas ocasiones, no se ofrece una supervisión adecuada sobre los menores, lo cual desencadena que estos aprovechen sus horas de clase para cometer actos delictivos, o para abusar de sustancias.

Bajo mi punto de vista, un punto importante sería contar con el apoyo de tu entorno más cercano (contando con amigos/as), en lugar de que este mismo sea perjudicial. Muchas veces se escoge el camino más sencillo, juzgando o tratando de menospreciar a la persona ligada al absentismo escolar, en vez de ser empáticos y pararnos un momento a pensar cómo lo puede estar pasando ese menor, y qué se puede hacer para ayudarle.

¿Es imposible prevenir el ausentismo escolar? 

Lo cierto es que no. Sin embargo, se trata de un proceso que requiere gran cantidad de tiempo y esfuerzo, con el fin de mejorar la asistencia y el rendimiento académico, sin olvidarnos nunca de la situación del menor. Así, una buena propuesta sería marcar metas y objetivos alcanzables, teniendo en cuenta cuáles dependen totalmente del menor para poder cumplirlos. En primer lugar, se podría establecer una meta a largo plazo (acudir todos los días a clase), si fuera posible. También, deben existir otras metas u objetivos a corto plazo (tarea semanal para cumplir el objetivo a largo plazo).

En conclusión, se trata de asimilar conductas alternativas que se relacionen con acudir a clase, para evitar el absentismo y sus consecuencias.

Y tú, ¿qué opinas del absentismo escolar?

Fuente: Pixabay.

Gracias por leerme. ¡Nos vemos!